Una parada en su mirada109Please respect copyright.PENANAF69qfY93Lk
Un hasta luego, no, sería de todo menos un hasta luego seguía repitiendo Harleth mientras veía el techo de su habitación recordando lo que sucedió el día sábado previo a la famosa cita.109Please respect copyright.PENANAKcTH4xp4Iv
Empezando por dejar el trabajo, no quería regresar a casa de sus padres, pero la enfermedad de su madre aumentaba a un ritmo descomunal y estar lejos de ella le aterrorizaba.109Please respect copyright.PENANAhLaMSs5JsO
—Mi niña hermosa —su señora madre la abrazó tan fuerte que la hizo sentir en casa.109Please respect copyright.PENANADhB54nJaJ2
—¿Ahora ya has aprendido a mantenerte? —Roman, su padre la ve con disgusto.109Please respect copyright.PENANAIGSZIqVXTt
—Dejala Román, nuestra niña está con nosotros que es lo que importa. ¿Seguirás con la universidad mi niña? —eso le recuerda Harleth cuando la dejó hace dos años, la administración no era lo suyo.109Please respect copyright.PENANABksB23AlU2
—No hablemos de eso madre.109Please respect copyright.PENANAUbstTZntYD
—Hola Harleth —saluda Eduard, su hermano menor—. Supongo que ya te has cansado de estar sola —murmura y pasa a su lado.109Please respect copyright.PENANA2qFymI15F7
La señora Marcella está obsesionada con el hijo de una conocida, dice que está en busca de alguien, lo que no sabe Harleth es lo que le espera ese dichoso domingo.109Please respect copyright.PENANA5GwUVbXciW
—Mamá ¿En serio es necesario esto?109Please respect copyright.PENANAkPB4AK44Xp
—Tu padre trabaja con el esposo de ella, es genial, si entre ustedes las cosas funcionan bien yo estaría tranquila de que no estarás sola y es beneficioso para tu padre.109Please respect copyright.PENANAEsP3XAr0oq
—Me gusta la soledad madre.109Please respect copyright.PENANAzmeWUxkydh
Para Harleth sacarle la idea de la cita fue imposible. Por lo que terminó sentada en una mesa del café más bonito que en toda su vida había visto, incluso la silla era como sentarse en un trono o esa sensación le dio a ella, aún así seguía viendo la hora, el café medio vacío y con música a bajo volumen empezaba a inquietarse, no recordaba la última vez que tuvo una cita, bueno no había tenido ninguna cita en cinco años.109Please respect copyright.PENANAQPHLOEPGkL
—Buenos días —saluda, la voz la reconoce al instante.109Please respect copyright.PENANAAUhD4uZDlB
—Hola.109Please respect copyright.PENANA0O0WtoltFX
Su madre al otro lado del café observa las cosas, si se entera que se conocen las cosas serían aún más forzadas.109Please respect copyright.PENANACOKf97RIQh
—Como quieras, lo mejor es terminar la cita ahora.109Please respect copyright.PENANAoKUaNoHuir
Así de rápido terminó, cuando Harleth lo ve desde ese plano las cosas las estropeó ella, o eso se hace creer. 109Please respect copyright.PENANAARBHkrX9Wo
Siendo el día acordado entre ellos, ella ve el reloj, hoy es el día se dice, siente curiosidad por ir, con un poco más de emoción de lo que esperaba se apersona al lugar, él no está pero decide esperarlo. Llega un momento donde se dice que quizá le ocurrieron cosas más importantes, después de todo no son nada. Ve su muñeca, son casi las siete, lleva casi dos horas, el frío le empieza hacer calar en los huesos, espera un poco hasta que finalmente se va.109Please respect copyright.PENANAGvhob5iVNX
En la otra esquina de la ciudad hay un Ricciardo haciéndose su primer tatuaje, el cual ha tomado más de lo esperado.109Please respect copyright.PENANAxtaAKYt8qq
—El nuevo rey del Sttide —el tatuador de la familia o así se hace llamar.109Please respect copyright.PENANAS7SOzVTPJg
—No pudieron elegir el peor diseño.109Please respect copyright.PENANAD4CsAHdRiW
—Se considera una reliquia. 109Please respect copyright.PENANAiZcTpgn8rb
—Como sea, es horrible —estaba harto de todo, más aún porque el reloj daba las siete de la noche del miércoles, el miércoles que debía reunirse con ella. 109Please respect copyright.PENANA4Oxa0A7OnT
—Podrías quedarte quieto.109Please respect copyright.PENANABSN4DpOa2z
—Termina de una vez por todas —“ruego me haya esperado, es egoísta pero hablar con ella me gusta, solo espera un poco más” lo último lo termina diciendo en voz alta. 109Please respect copyright.PENANAY7oYpA2XiM
—Ya veo, tienes una cita a la que si quieres ir.109Please respect copyright.PENANAcn0LKReo2E
—No es eso.109Please respect copyright.PENANAGbh5fyESe2
—Siempre hablas mal de las citas que has tenido, y segun sé, este domingo fuiste a una cita. 109Please respect copyright.PENANAbwFHvVsyUS
—Si, pero no ha pasado nada de lo que te estas imaginando. 109Please respect copyright.PENANAEmVCjbrEyI
—Descuide mi señor, ya he terminado.109Please respect copyright.PENANAlWgLBo3aSF
—Te has vuelto viejo, duraste mucho tiempo. 109Please respect copyright.PENANAxEtQbq4aik
—Lárgate, que si fuera ella no te espero.109Please respect copyright.PENANAUO6sEAlg4i
Nuestro protagonista llegó, sin aliento, pero llegó; sin embargo, ella no estaba, nuestra preciada e inocente protagonista, que esperó por más de una hora y media se marchó, y podemos apreciar a un Ricciardo que se siente culpable, por qué razón, sólo él la sabe. 109Please respect copyright.PENANA9nRIiCt51d
Llega a casa y le dice a su madre si tiene la dirección de la mujer con la que tuvo la cita, esto emociona a su madre, pero entonces él le dice qué planea enviar un ramo como disculpas por la cita que le dio, es evidente que su madre no se traga ni la mitad de la explicación que le da.109Please respect copyright.PENANAWVRBdGL4YR
Ya saben, las madres son ingenuas o eso creemos como hijos, el detalle es que, efectivamente su madre le dio la dirección y entonces, adivinen quién está en la puerta de la casa de nuestra preciada protagonista, quien ya estando en la maldita puerta se arrepiente, Ricciardo camina de regreso a su auto, se regresa a la puerta y regresa a su carro, realiza la misma acción unas diez veces hasta que finalmente entra su autor y al encenderlo ve como una persona camina hacía las grandes rejas de la mansión.109Please respect copyright.PENANAtxM0F30UNQ
Es ella, la ve entre la oscuridad por lo que baja rápidamente y la toma de la mano. 109Please respect copyright.PENANAKmWQJyzx7X
—Dios, me has dado un susto —dice Harleth mientras suelta su agarre.109Please respect copyright.PENANAOizmCu2ub9
—Yo quería decirte que llegue.109Please respect copyright.PENANAKl50hsvZAw
—¿Adónde? —Harleth esta molesta y bueno, quien no lo estaria.109Please respect copyright.PENANASIizQUkdNy
—Al lugar, pero no estabas. Probablemente me has esperado, pero en serio si llegue.109Please respect copyright.PENANA0IrJqhTiGe
—Si, que bien por ti. 109Please respect copyright.PENANA1quzLX5dfx
—¿Estás molesta? 109Please respect copyright.PENANAoxzrhWm1bc
—No, para nada, no tengo porque estar molesta. 109Please respect copyright.PENANAnbIEj7iPNz
—Si llegaste ¿verdad? —ante esta pregunta Harleth sonríe, no porque le parezca tierno sino porque le molesta. 109Please respect copyright.PENANAtxJ3mKjBGi
—Tienes un tatuaje —es lo único que le dice. 109Please respect copyright.PENANAO1BYWQQUns
—Si. 109Please respect copyright.PENANABHBPcnEy3g
—Por eso llegaste tarde, quiero creer que fue por eso. 109Please respect copyright.PENANAvN832dqJT0
—Si fue por eso. 109Please respect copyright.PENANAtLf7jw0Szi
—No suenes tan entusiasmado que me haces pensar que quieres que crea eso. 109Please respect copyright.PENANAX7rrovgtmQ
—Para nada. 109Please respect copyright.PENANAyuZ8ojTYQU
—Esta bien, feliz noche.109Please respect copyright.PENANAIHNeKZ5rmE
Ricciardo ve como ella suelta su agarre y empieza a caminar y la verdad es que él no la quiere dejarla ir aún, él quiere hablar, esa conversación que lo hace esperar los miércoles. Esos momentos que solo pasan los días que se han vuelto sus favoritos. 109Please respect copyright.PENANASnV8sjROM5
—¿Por qué los miércoles? —habla desesperado por detenerla y ella se detiene. 109Please respect copyright.PENANAsJCbLYYqJe
“Porque ese día quería acabar con mi vida”.109Please respect copyright.PENANAYOvPgCXeiK