Cinco llamadas perdidas. Camila lidiaba con el remordimiento de haber dejado plantado a Adrián.
293Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡXRP2N8UqWM
Mensaje nuevo:
Adrii, disculpame, x favor. Podemos quedar el viernes, sí?
293Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡ5aVdxjpAAK
La primera vez que faltó a su cita fue hace año y medio, sus padres le habían prohibido salir por sus bajas calificaciones, por lo que Adrián se propuso ayudarla en las tareas. Seis meses después, ella lo invitó a la función del Cirque du Soleil; Adrián fue entusiasmado a esperarla, pero nunca fue. Tampoco pudo ver la función él solo, ya que ella tenía las entradas. Adrián en ese entonces estaba furioso y dejó de hablarle por semanas.
293Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡZzgETTfKFX
Las salidas siguientes, Adrián fue a buscarla a su casa para asegurar su compromiso. Y le funcionaba, al menos seis salidas tuvieron éxito, hasta que la madre de Camila lo encaró.
293Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡiqNVdoA5ec
—¿Y tus papás no se interesan por vos, nene? Salís mucho a la calle.—Insinuó una vez aquella mujer, con los brazos cruzados y falsa preocupación.
293Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡUhL43CmYnL
Esa pregunta había punzado en los sentimientos del chico hacia sus padres, y tuvo por primera vez noción del tiempo que pasaba fuera de casa. Fue peor para él cuando la señora se ofreció a llevarlo hasta su casa en su 4x4.
293Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡXFUXYFV3Hs
—Dios...¿acá vivís, querido? Qué lugar tan...feo.
293Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡlDv7nhxzW4
Adrián se encogió en el asiento mientras asentía. Los hijos de la verdulera del frente —unos fisuras— bebían vino en una botella de Coca-Cola cortada. Sentados en la vereda, miraban con extrañeza y asombro el vehículo, lo que produjo en la mujer una exagerada sensación de inseguridad.
293Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡdvLJXefeSf
—Ay, no. Voy a dar la vuelta, así te queda más cerca la puerta de tu casa. Que si te pasa algo es mi culpa...
293Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡIdUgqGp7YC
Se convenció de no volver a la casa de su amiga tras enterarse que la mujer lo tachó como uno más de aquellos malandros, pero bien vestido.
293Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡznmqTDiX3G
—No sabía que tu mamá fuera una personalidad de la televisión—dijo sin reparo Adrián, llevándose una latita de Pepsi a los labios—: tan superflua, tan hueca.
293Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡQn9UlDW134
Camila riñó con él aquella ocasión. Empezó defendiendo a su madre, pero Adrián la fue conduciendo a lo que él creía el origen de la discusión: él no habría hablado mal de su madre si no la hubiese conocido.
293Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡmcqOFifGTc
—¡Y no la hubiese conocido si no tuviera la necesidad de buscarte cada vez que planeamos una salida!
293Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡzxma4d7faF
Hubo un silencio incómodo entre ambos.
293Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡkp33a36UL5
—...O si me dijeras de una vez que no te interesa salir conmigo.—Se corrigió Adrián.
293Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡ9vOFrCKoco
Esa tarde en las puertas del colegio la dejó sola. A Camila le gustaba salir con él, pero le costaba cumplir con cualquier compromiso. Era desorganizada. Le tomó tiempo recuperar la confianza de Adrián, y la había perdido esta vez por asistir a último momento a la fiesta de una amiga, con la que había quedado dos semanas antes.
293Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡAqwHymCZnj
Adrián no contestaba, ya estaba anocheciendo. Mañana tendría que verlo en el aula, de todos modos. Le carcomía la idea de verlo molesto. Cuando menos se le ocurrió devolverle el dinero de la entrada a modo de indemnización.
293Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡ8Bf5dZUSGQ
“¡No hay fortuna en el mundo que indemnice tu falta de palabra!”, imaginó a Adrián manifestar tales palabras, con un gesto demoníaco que se erigía sobre ella como el advenimiento del apocalipsis.
293Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡKGmx7U0uRY
—Debo dejar de ver anime.—Articuló, mirando su teléfono, con la vista cansada.
293Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡ0zu6JmNIXN
Se dejó caer en la cama y se obligó a pensar en la fiesta: El abrazo de Coni, la alegría que irradiaba de sus pómulos redondos, en su mirada infante, el glitter en el aire despertando su asombro, la música haciendo vibrar su pecho, la calidez que le envolvía entre saltos y risas; en lo preciado que le llegaba a parecer en esa instancia las amistades que siguen intactas después de mucho tiempo sin verse...“la amistad no necesita frecuencia”, le citó Adrián una vez.
293Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡYPpXByiNCR
Su sonrisa se fue esfumando de a poco, repitiendo las palabras de Borges en voz baja, pensando en su amigo.
293Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡQ1ZI1pR3p2
—Estúpido—Dijo—. Te pegaste un tiro en el pie.
293Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡF1HFCcmkyg
293Please respect copyright.ＰＥＮＡＮＡqGyJuRaoZR
