Opción 1 (Estilo más dramático):
"¡Un probador de juegos se fusiona con un simulador de batallas y cae en la grieta entre dos mundos! El qi del reino de cultivadores choca con los elementos del mundo de señores feudales en la Fortaleza del Crepúsculo. ¡Bestias espirituales evolucionando a triple velocidad! ¡Armaduras forjadas con materiales de ambos mundos! La primera batalla en el Lago de la Luna aplasta a la Secta del Sello Sangriento... Cuando la princesa élfica trae secretos ancestrales y el antiguo Xiangliu ruge en su sueño, el Viejo Monarca Sangriento y el Señor del Abismo unen fuerzas para acorralar a Lu Feng. Pero él solo sonríe: '¿Las reglas de dos mundos? Son solo escalones para mi conquista. ¡Esta victoria es solo el inicio para rasgar la grieta del TERCER MUNDO!'"
Opción 2 (Estilo más dinámico):
"¡1 hora al día a velocidad triple y se convirtió en el Domador más temido de dos mundos! Las mascotas espirituales devoran núcleos elementales y evolucionan en bestias mágicas. ¡Soldados con armaduras bendecidas por talismanes cortan cultivadores herejes como vegetales! Desde su victoria en el Lago de la Luna hasta su fortuna comerciando entre dimensiones, la Fortaleza del Crepúsculo de Lu Feng crece sin parar... Hasta que despierta al Xiangliu, desbarata los planes del Viejo Monarca, y en medio de la batalla final... ¡encuentra una estela rota que NO pertenece a ninguno de los dos mundos! ¡El viaje de mil espíritus acaba de comenzar!"
Opción 3 (Estilo más misterioso):
"El día que el Simulador de Batallas se activó, el destino de Lu Feng dejó de pertenecer a cualquier mundo. ¡1 día en el reino de cultivadores = 30 días en el mundo feudal! Aprovechando ese desfase, creó el 'Manual de Dominio Espiritual' y un ejército híbrido que usa qi y magia. ¿La Secta del Sello Sangriento quiere robar el portal interdimensional? ¡Primero deben pasar por el Lago de la Luna! ¿La princesa élfica predice el fin de los mundos? ¡Él construye una fortaleza como puente! Y cuando el Señor del Abismo le apunta con su espada... Lu Feng ríe. Porque ese aroma a lo desconocido que acaba de sentir... ¿no será el billete de entrada al Tercer Mundo?"